ESENCIA Y ARTE

EL kung-fu/Wu-shu, es una disciplina mental, corporal y espiritual más su fin en si no son sus manifestaciones físicas, aunque se incide en gran medida en éste para su progresión real y tangible desarrollando los recursos mentales, físicos y espirituales, para que éste sea potencialmente real se requiere un duro trabajo de estos elementos.
La vuelta a las raíces de las Artes Marciales chinas nos harán profundizar en el entrenamiento, su preparación y las aptitudes propias de su creación, el esfuerzo, espíritu de sacrificio y dedicación que los desarrollaron nos acercaría a su inicio y nos marcaría un camino en su correcto aprendizaje pero por supuesto sin olvidar los adelantos y conocimientos actuales los cuales nos ayudaran a acrecentar la eficacia en la progresión de una mayor perfección de una manera ineludible.
Es necesario un duro trabajo físico para lograr el potencial requerido de estos elementos, siendo la concentración de suma importancia con el control de la respiración la fuerza se canalizará de una forma letal concentrando toda la fuerza del cuerpo, la mente y esfuerzo en la acción que ejecutemos esto se efectúa dirigiendo su entrenamiento al desarrollo de todas las zonas de su cuerpo, al fin de que actúe conjuntamente, concentrando y enfocando la fuerza física en el contacto y en el momento del impacto, dicho impulso debe reflejarse por medio de una preparación pareja cuando llega a un nivel medio-avanzado ya que es necesario el tener una capacidad de asimilación con una base fuerte, seria y correcta.
Todo el ser debe enfocarse en lo que realiza, de modo que se produzca un flujo completamente libre de acción y reacción.
Todos los sentidos han de concentrarse en lo que realiza, la clave de su reacción a un ataque ha de tener lugar de manera instantánea como un acto reflejo, la concentración total facilita el paso de la acción a la reacción y así explotar sus recursos internos para llegar a ser realmente eficaz.
El conocimiento d uno mismo es la suma de la disciplina y l dominio de las tres cualidades que complementan un entrenamiento completo y añadiré que la misma ha de estar equilibrada sin que uno de los factores predomine excesivamente sobre los demás.
Autor Luis Jiménez Ramírez, editado en el CINTURON NEGRO nº 26, 1991.
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