En innumerables estilos y sistemas de Kung-Fu/Wu-Shu se utiliza como instrumento de práctica el “muñeco de madera” y como finalidad la perfección de las teorías de las bases combativas de éstos, la forma que adopta puede ser de muy distinta figuración y característica dependiendo de la finalidad técnica que se desee entrenar y practicar en base a los principios y estructuras de trabajo.
Siendo imprescindible en el equipo de entrenamiento y esencial en la mejora del atleta, complemento de desarrollo de este, desarrollo de las distintas habilidades técnicas como distancia, coordinación, ángulos, alturas y zonas de golpeo, etc., utilizándolo correctamente mejorará definitivamente al practicante. Los beneficios que aporta el entrenamiento en el “muñeco de madera” son inmejorables, llenando el contexto general técnico y una valiosa ayuda en la preparación individual ya que se realizan todos los bloqueos, golpes de puño/palma, y patadas en distancia corta sin miedo a lastimar a un compañero sirviendo de soporte para una completa preparación.
Nos enseña el movimiento alrededor de él, sus combinaciones correctas y coordinación técnica, sincronización entre las series, siendo la base fundamental los patrones de pasos y el juego de piernas con las técnicas de ataque y defensa, desarrollándose desde ángulos distintos y alturas con un cambio constante de posturas.
El endurecimiento de las zonas que entran en contacto con los brazos del “muñeco de madera” antebrazo, palma, nudillos, tibia, talón, etc., al igual que fortalece y acrecienta una forma física idónea para el practicante de Kung-Fu/Wu-Shu, mejorando las materias en las que fallan lo cual lo hace indispensable, aunque al principio el dolor y molestias óseas con visibles moratones que aparecerán te marcaran uno de los principios básicos al comienzo de toda práctica: la evolución debe realizarse lentamente con golpes ligeros aprendiendo las series y su correcta ejecución fluyendo con las técnicas suavemente una tras otra, no olvidéis después de cada sesión el masaje obligatorio y muy conveniente de las zonas del cuerpo que han impactado en los brazos y tronco del “muñeco de madera” utilizando compuestos de alcoholes macerados con hierbas y linimentos chinos o similares.
CLAVES PARA SU CORRECTO ENTRENAMIENTO
-Desplazarse alrededor semicírculos en un circulo continuo rodeando el “muñeco de madera” entrando y saliendo por el centro y laterales.
La uniformidad en el golpeo nos conducirá a fluir utilizando una potencia en liberación.
-Deberás pegarte a los brazos del “muñeco”. Perdiendo solamente el contacto por leves momentos entre técnicas manteniendo la distancia.
-Dirigir la potencia con soltura hacia los puntos de golpeo del “muñeco” centro, arriba, abajo y laterales sin olvidar centrar la atención visual hacía el interior del tronco con rápidas miradas a los brazos atendiendo al pie del “muñeco” como punto de referencia para efectuar un correcto juego de piernas.
-Al comienzo practicar con un “muñeco de madera” de vuestra estatura o que se pueda regular esta.
-La atención visual siempre debe fijarse hacía la línea central como referencia a nuestros puntos de salida y los desplazamientos de 45º.
-Fundamental el principio de aprendizaje, aprender a ejecutar lentamente y ligero para después ir aumentando la velocidad, potencia en armonía con una sincronización técnica estudiando los movimientos.
La variedad de los aparatos aplicados en el entrenamiento de Kun-Fu/Wu-Shu nos demuestra la gran disparidad de criterios que tenían sus fundadores siendo la herencia de las fases más evolucionadas y letales, manteniéndose actualmente como entrenamiento superior y solamente accesible a unos cuantos elegidos a excepción de algunos estilos muy divulgados en nuestros días. Debéis tener en cuenta que la creación del “muñeco de madera” data desde el principio del entrenamiento marcial al que los monjes de Shaolin dedicaban gran parte de a su tiempo, hoy casi todas las escuelas de Kung-Fu/Wu-Shu poseen “muñecos de madera” característicos y propios.
“La variedad de estos conforma la gran riqueza de las Artes Marciales chinas”
Artículo y fotografías del autor Luis Jiménez Ramírez.
Editado en la revista CINTURON NEGRO nº 32, paginas 26-27, 1991.
